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Una (así es el nombre de nuestra protagonista) cae -literalmente- en escena.
Llega con los recuerdos de su pequeño mundo. Sus últimas pertenencias.
Dice ser superviviente de la cadena de catástrofes acaecidas en Povnia,
un lugar perdido que podría situarse entre Opa y U.R.
Una es, de repente, una inmigrante involuntaria que desconoce el idioma y
las reglas del lugar al que llega. Está lejos de casa, sus amigos no aparecen y
no tiene casi nada, excepto problemas. Pero está viva. Y, aunque parezca que
no paran de sucederse calamidades, sin negar lo que perdió, una se repone siempre.
Acepta, reinventa, reconstruye, reaprende, se aferra a lo que encuentra, se enamora
de la novedad, descubre en cada cosa, en cada pequeño gesto, en cada mirada, algo
que la impulsa hacia delante. Povnia habla de las pérdidas y de los encuentros, de la
necesidad de contacto, de los impulsos vitales. Transita por lo que murió, pero
también por lo que nace. Y se queda allí: en el que se inicia. Povnia renueva, actualiza
y redescubre algo viejo como el mundo: la pregunta sobre qué nos hace reír hoy.
Una actriz arrolladora en el escenario (…) Lila Monti tiene un manejo pícaro de los
tiempos, los ritmos, y las idas y venidas con el público tanto como de su instrumento
corporal y vocal.
UNA es Lila Monti
Dirección de Cristina Martí y Guillermo Angelelli
Creación · Monti + Martí + Angelelli
Assistencia de dirección · Silvia Aguado/Andrés Kyle
Vestuario · Marisa Geigner
Sabates · Javier Moyano
Utilleria y accesorios · Valeria Alvarez
Música · Guillermo Rei i Agustín Flores Muñoz
Diseño de luces · Ricardo Sica
Diseño gráfico + Mapa · Andrés Kyle
Fotografia · Juana Ghersa
Premsa · Marisol Cambre
Producción general · Lila Monti
Duración: 60 minutos